Protege tu piel durante el verano

Es verano, tiempo de salir y de disfrutar del sol. Pero la playa no es el único lugar en donde tenemos que proteger nuestra piel. En todo tipo de actividades al aire libre también hay que recordar que el sol es muy dañino. Los daños ocasionados por el sol son muy variados. De ellos destacamos el envejecimiento, las arrugas, las manchas y el temido cáncer. Además, el sol es el causante de que nuestro colágeno se evapore fácilmente de nuestro cuerpo. Por ésta y por muchas otras razones debemos considerar la protección de nuestra piel como un hábito, lo mismo que  cepillarse los dientes o alimentarnos.

Ahora bien, debemos saber que los protectores solares no son todos iguales. Existen protectores para todos los tipos de piel con una gran variedad de factores. Desde los básicos 15 y 20 hasta el 100. Además, es recomendable evitar el sol directo entre las diez de la mañana y las tres de la tarde, período del día en el que los rayos del sol son más intensos y nocivos.

Todas deseamos tener un lindo color de piel y creemos que el bronceado nos hace lucir más sexy, pero… ¿a qué precio? A veces comenzamos a proteger nuestra piel cuando el mal ya está hecho, cuando aparecen las manchas, las arrugas y en el peor de los casos sufrimos cáncer. No debemos esperar a que esto suceda para incluir la protección solar en nuestras rutinas de belleza diaria. Cuando estamos expuestos directamente al sol, se ha comprobado que una sola aplicación de protector solar no es suficiente y que cuando nos sumergimos en el agua, ya sea salada o dulce, éste pierde un porcentaje importante de su protección. Es por esta razón por la cual siempre es recomendable aplicarnos otra capa de protección después de cada zambullida. Los doctores también recomiendan aplicar el protector solar en todo el cuerpo y esperar varios minutos para que la piel lo absorba antes de vestirnos.

Si tu piel es grasa no deberás usar un protector solar de más de 20 spf, ya que produciría más grasa. Y si tu piel es seca puedes usar un nivel más alto. Existen fórmulas para cada tipo de piel y productos específicos para los labios, además de champús y acondicionadores que también te protegen del sol. Incluso existen líneas creadas especialmente para los deportistas y atletas.

Finalmente, no hay que olvidar que los niños necesitan más protección que los adultos y que el agua es muy importante para mantenerse hidratados cuando estamos expuestos al sol. También es muy importante mantenernos atentos a cualquier cambio o textura de nuestra piel y consultarlo de inmediato. No te autoevalúes, la última palabra siempre debe tenerla tu médico. Nunca olvides de protegerte del sol y no esperes nunca a la siguiente oportunidad. Quizás no la tengas. El sol es mucho más dañino de lo que piensas.